Linomed


Acción Estrogénica:

Algunas isoflavonas, junto con algunos lignanos, cumestanos y derivados del resorcinol, forman parte de los fitoestrógenos, que son aquellos compuestos de naturaleza no esteroidea que presentan una actividad agonista estrogénica debida a su interacción con los receptores del 17- b -estradiol.

Las isoflavonas tienen dos grupos hidroxilos en una disposición y a una distancia similar a los del estradiol por lo que interaccionan con los receptores estrogénicos a y b .

Son específicas para los receptores b , por lo que sus efectos se dan sobre todo en órganos donde predominen dichos receptores (SNC, hueso, pared vascular, tracto genitourinario).

Aunque los efectos de las isoflavonas no son potentes, las concentraciones alcanzadas en el organismo son lo suficientemente altas como para poder producir sus efectos fisiológicos.

Síntomas climatéricos.
Debido al débil efecto estrogénico de las isoflavonas, éstas pueden antagonizar los síntomas del hipoestrogenismo asociados a receptores beta como los sofocos, sudores nocturnos, osteoporosis, mientras que no afecta a otros como es la atrofia uterina, asociada a receptores alfa. Tampoco parecen tener efecto sobre la depresión, ansiedad e insomnio asociados a la menopausia.

Ciertos autores realizaron un ensayo prospectivo en 1106 mujeres premenopáusicas de edades comprendidas entre los 35 y los 54 años. Se las alimentó con una dieta rica en proteínas de soja con isoflavonas, durante 6 años. Sólo 101 de dichas mujeres informó de haber padecido sofocos menopáusicos.

Se estableció que la probabilidad de padecer dichos sofocos era inversamente proporcional al consumo de isoflavonas de soja. Otros evaluaron los efectos de la soja en un ensayo prospectivo sobre 478 mujeres postmenopáusicas. Se asignaron las mujeres a 2 grupos según los años con menopausia (menopáusicas tempranas y tardías) y cada grupo se subdividió en 4 subgrupos según el nivel de ingesta de isoflavonas diario, siendo la media 54.3 mg/día.

Se comprobó que las isoflavonas disminuía de forma significativa las palpitaciones, dolores de espalda, pérdida de masa ósea y sofocos, sobre todo en elgrupo de menopausia temprana.

Se realizó un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado, controlado por placebo, con grupos paralelos, multicéntrico (en 15 centros) sobre 177 pacientes postmenopáusicas de 55 años de media, que referían 5 o más sofocos diarios. Se les administró 50 mg de isoflavonas al día o de placebo durante 12 semanas. Las isoflavonas producían una reducción significativa de los sofocos a partir de la segunda semana.

Osteoporosispos tmenopáusica.
Se ha comprobado en estudios animales y humanos que las isoflavonas aumentan la densidad ósea. Los efectos parecen ser debidos más a un aumento en la producción de hueso que a una disminución en la resorción ósea. Las isoflavonas han demostrado ser efectivas sólo como preventivas, no pudiendo revertir una osteopenia ya establecida.

Ciertos autores elaboraron un estudio de 24 semanas aleatorizado y doble ciego sobre 69 mujeres perimenopáusicas. Se establecieron 3 grupos: control, soja pobre en isoflavonas, soja rica en isoflavonas. Se observó que una dosis de isoflavonas de 80.4 mg/día atenuaba la pérdida de hueso en fémur y vértebra lumbar de dichas mujeres porque aumentaba un 5.6% la densidad del hueso y un 10.1% el contenido mineral del hueso. Estos datos fueron contrastados por otros autores en un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado, con grupos paralelos y de una duración de 6 meses, en 66 mujeres postmenopáusicas e hipercolesterolémicas. Comprobaron que la administración de 40 g/día de proteínas de soja con 2.25 mg de isoflavonas/g de proteína reducía significativamente la pérdida de masa ósea en vértebras.

Acción Antiterogénica

Los fitoestrógenos han demostrado tener un efecto protector sobre el sistema cardiovascular, disminuyendo el riesgo a padecer una arteriosclerosis en mujeres postmenopáusicas. Aunque no se conoce exactamente el mecanismo de acción, parece ser debido a dos posibles efectos:

Acción Estrogénica

Efecto hipolipemiante. Las isoflavonas mejoran el perfil lipídico por sus efectos estrogénicos y sobre el balance de los ácidos biliares. Además parece que aumentan los receptores LDL. En estudios sobre animales las isoflavonas de la soja producen una mejora en los niveles de HDL y LDL y una disminución en el riesgo de aterosclerosis. Algunos autores en un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, cruzado y controlado por placebo, sobre 208 mujeres postmenopáusicas de entre 45 y 74 años, comprobaron que las isoflavonas disminuían el índice de masa corporal y aumentaban las HDL de manera significativa.

Efecto antioxidante.
Las isoflavonas presentan, como todos los compuestos fenólicos, un efecto antioxidante. Por tanto protegen de la oxidación a las LDL e impiden la aparición de células espumosas. En ensayos in vitro, se ha visto que las isoflavonas se incorporan a las LDL e inhiben la oxidación mediada por cobre de las mismas. Algunos autores realizaron un ensayo clínico aleatorizado y cruzado en 24 individuos. Las isoflavonas disminuían los niveles de productos de la oxidación de las LDL y retrasaban la oxidación inducida por cobre.

Acción Antitumoral

Tirosina-cinasa. La inhibición de esta enzima desencadena dos importantes procesos como son la inhibición de la expresión de ciertos oncogenes y la disminución de receptores para algunos factores de proliferación celular (factor de crecimiento epidérmico, factor de crecimiento insulínico, factor de crecimiento plaquetario, factor de crecimiento tumoral). Topoisomerasa II. Las isoflavonas forman un complejo ternario con el complejo DNA-topoisomerasa II, induciendo la apoptosis de células cancerígenas.

Aromatasa. Las isoflavonas impiden la formación del 17- b -estradiol a partir de la testosterona, actuando en aquellos tumores dependientes de hormonas,como el cáncer de mama.

Las isoflavonas han demostrado en ensayos in vivo e in vitro que son capaces de impedir la activación del factor de transcripción kappa-B inducida por a -TNF.

Determinados autores descubrieron en ensayos in vitro sobre células carcinogénicas de mama, que la genisteína a dosis de 185 m M tenía un efecto inhibidor de dichas líneas celulares dependiente de la dosis y del tiempo.

En el carcinoma prostático, se ha comprobado que las isoflavonas presentan un efecto preventivo en ensayos animales y humanos. Se demostró in vitro que la genisteína, a dosis de 15 m M, presentaba un efecto potenciador de la radioterapia en el tratamiento del carcinoma prostático, debido a la afectación del ciclo celular y a la producción de apoptosis.

Otras Acciones

Acción vasodilatadora. Las isoflavonas reducen los niveles de calcio libre en el interior de la fibra de músculo liso por una disminución de su entrada desde el exterior y un aumento de la recaptación por el retículo sarcoplasmático. Además estimulan la óxido nítrico sintasa , aumentando los niveles de óxido nítrico (NO). Estos efectos se sinergizan para lograr el efecto vasodilatador.

Acción antiagregante plaquetaria. Se debe a la inhibición del tromboxano A 2 y de la tirosina-cinasa. En ensayos in vitro sobre plaquetas, se comprobó que las isoflavonas impedían la agregación plaquetaria de forma competitiva y dosis dependiente.